Una buena noche de observación astronómica, requiere de un buen mapa celeste, previendo y planificando qué objetos celestes se podrán avistar. Si se puede uno proveer de un par de binoculares como de los que venden las casas especializadas en artículos para astronomía, y no debemos olvidar llevar un pequeño cuaderno y lápiz para hacer nuestras anotaciones, ya que será necesario –para los más aficionados- documentar todo aquello que observamos, tanto así como las condiciones en las que se realizará.
Observación Astronómica
Los más ilustrados de seguro llevarán sofisticados equipos de software donde les bastará ingresar las coordenadas y puntos a observar, como también se proveerán de modernos telescopios donde la observación será aún más fascinante. Pero para aquellos que no posean de tanto equipamiento, podrían adquirir alguna guía práctica, funcional y completa acerca de la observación astronómica, bastará con llevar unos simples y livianos binoculares de 7 x 35. Claro que si se quiere enfocar en un punto central, el trípode es lo más adecuado, ya que nos dará el apoyo suficiente, sencillo, pero eficiente para salvar la circunstancia.
Lugares de Observación
Cómo ya se ha mencionado reiteradamente, Chile posee los cielos más limpios del planeta. En una basta zona que comprende desde San Pedro de Atacama en la Segunda Región hasta los valle de Elqui y Choapa, en la Cuarta Región, encontraremos lugares ideales para la observación simple y con instrumentos. Aquellos puntos de observación a considerar son:
Segunda Región
- Hito Trópico Capricornio, al norte de Antofagasta
- Chiu Chiu
- Tamarugo
- Caspana
- Camar
- Beter
- Machuca – Cuesta El Quirquincho
- Aldea de Tulor
- Toconao – Quebrada de Jerez
- Cráter de Monturaqui
- Tilomonte
Cuarta Región
Desde La Serena al norte
- Tres Cruces
- Camino Cerro La Silla
- Chañar
Desde La Serena al sur
- Andacollo
- Romeral Alto
- Ovalle e interiores como Recoleta, Sotaqui, valle río Los Molles
Vicuña - Valle de Elqui y alrededores
- Cerro Mamalluca
- Diaguitas
- La Campana
- Paihuano
- Quebrada de Pinto
- Monte Grande
- Cochiguaz – Río Mágico
- Pisco Elqui – Horcón
Modo de Observación para aficionados
Para conocer el cielo, tenemos que aprender y comprender las figuras, que se forman caprichosamente. Esas formas, son las constelaciones, su comprensión y conocimiento, es imprescindible para el aficionado, tal como conocemos los números o el abecedario. Una vez que hayamos estudiado estas formas, al menos las más reconocibles o populares, podremos ubicarnos en el cielo, como quien conoce una red caminera para poder transitar.
Para iniciarse en la observación, si la misma vamos a hacerla con telescopio, se recomienda seleccionar un cuerpo brillante como la Luna, una estrella importante, o planetas. Cuando ya hemos elegido el objeto, apuntamos el telescopio hacia el cielo y lo centramos en el buscador, una vez que lo "atrapamos", fijamos el telescopio, si tiene montura acimutal, con los dos movimientos que posee, el de altitud y el de acimut, a continuación ya podremos observar por el telescopio. Una vez instalados, dispuestos ya a observar, seguramente, cuando apoyemos nuestro ojo en el ocular del telescopio, veremos el objeto en forma imperfecta (borroso, alargado, punteado etc.), ahí es donde debemos enfocar dicho objeto moviendo el porta ocular suavemente, girándolo y subiendo o bajando, hasta que quede en foco.
Para usar un binocular, siempre lo hacemos rápidamente sin mediar la precisión que para ello se necesita. Con el ocular de mayor aumento que poseemos, se debe tener en cuenta, que a mayores aumentos, mayores son las dificultades que se les presentarán para encontrar lo que buscan y poder mantener el objeto dentro del campo de visión. También recordemos, que a mayores aumentos, aumentan las distorsiones que provoca la turbulencia en la atmósfera de la tierra a través del telescopio.
Otra cualidad, y que resulta interesante, es la medición del cielo a través de nuestras manos. Éstas son el mejor medio para hacer un cálculo rápido de distancia entre los objetos celestes que se tienen a la vista. Tome como referencia su propio brazo, extendido, delante de sus ojos; un dedo pulgar equivale a 2 grados, mientras que un puño cerrado y una mano abierta equivale a 10 y 20 grados respectivamente. Estas referencias las tenemos en cuenta si detallamos que el disco lunar tiene medio grado (30’) y con estas medidas se puede resolver con facilidad datos que no revisten para su observación una precisión justa.
Algo más que se deba saber?
Para ir a ver un espectáculo astronómico como un aficionado más, es preciso llevar lo justo y necesario, pero teniendo en cuenta que las zonas descritas donde se puede apreciar mejor éstos fenómenos, generalmente se encuentran en sitios en altura y hacia el interior de los valles, donde el frío suele causar más de algún estrago.
Se recomienda
Ropa gruesa o abrigos
Termos con café y/o bebidas
Sillas plegables
Música ad-hoc para la ocasión para un acto placentero para la espiritualidad corporal
Y sobre todo, tener mucha paciencia...